Semblantes aniquilados de orfandad, materia desfallacida de avidez. Sollozo colérico e insistente que presta a velar por sus ojos. Esa claridad camuflada sutilmente en sus pupilas de credulidad, una herdidura de certidumbre que aguarda. Esa congoja aneja a un desmán del existir sin alegato lógico. Almas ayunas de autenticidad e indulgencia,acarreandolas entretanto sobrevivan. Guerras,genocidios,conflagración,combates que rebosan la avaricia de tantos,no sólo pulverizan los recursos idóneos de la tierra,incluso despedazan en sus manos la existencia de la humanidad. Criaturas consumidas de agonía equiparadas con armas de destrucción masiva,asignando un espacio insensato al capitalismo,repudiando y dejando perecer en vida a víctimas de indescriptibles dolencias. La efectividad se ha trasformado en un botín,inclusive,de un animal.